Descripción del producto
Planta principal: Vitellaria paradoxa
Sapotaceae (Familia de las Sapotaceae)
INCI: Butyrospermum parkii butter
Origen:
La manteca de Karité, también llamada ?grasa de Karité?, tiene origen en los países al oeste de África y es extraída de la coraza de la fruta del ?árbol-Karité?.
Características y componentes:
La manteca de Karité es caracterizada por una apariencia amarilla clara, una cualidad ?mantequillosa? y un débil olor a grasa. La manteca de Karité tiene un alto porcentaje de componentes insaponifiables (6-8%), así como un factor natural de protección contra el sol (aprox. SPF 3). También es conocido por su contenido natural de alantoína, vitaminas a y E. La manteca de Karité es incluida en los cosméticos porque ofrece una consistencia que nutre.
Usos:
Los componentes insaponifiables tienen características eudermicas y protectoras, consecuentemente, siendo de mucha importancia para la dermatología y la cosmetología. Es especial para pieles secas, no tan grasosas, frecuentemente escamosa de poca humectación (ejem. La piel dañada por labores arduas o piel madura.)
Cantidad de efectos internos y externos como el sol, contaminación, etc., exigen un buen cuidado al elegir sustancias naturales como la manteca de karité.
Es de alta calidad, bien tolerada, ingrediente crudo bien aplicable que se caracteriza por un excelente restaurador lipídico, y efectos hidrofílicos y efecto suavizante.
También disponible en calidad orgánica.
Nota:
Karité Mantequilla orgánica es un producto natural orgánico de alta calidad y, por lo tanto, también está sujeto a fluctuaciones naturales en el olor y el color. Dependiendo del origen y el procesamiento, la consistencia, el olor y el punto de fusión también pueden variar.
Durante el proceso de llenado, la manteca de karité se calienta. Esto puede dar lugar a una consistencia espantosa, el llamado polimorfismo. Estas estructuras se crean debido a las diferentes temperaturas durante el enfriamiento después del llenado.
No se trata de una falta de calidad.
Si la Mantequilla de Karité se recalienta o se derrite y luego se enfría rápidamente, la Mantequilla de Karité vuelve a tener la consistencia deseada (sólida, suave y homogénea). El punto de fusión es: 28-45 °C.
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